Desde Oviedo hasta Cassis
Hola de nuevo!
Esta vez vamos a contaros nuestro viaje a Francia. Un viaje lleno de novedades, no solo por el destino, sino también porque la furgoneta en la que viajamos era otra. Esta vez utilizamos una Ford Transit, un cambio importante. Pasamos de un “coche grande” a una furgoneta de techo alto y un ancho considerable. Esto tenía sus pros y contras, de las que hablamos en el post: ¿por qué viajar en furgo?
El día 2 de septiembre de 2018 a las 09:30 de la mañana salimos en dirección Capbretón.
Esta vez habíamos planificado un poco mas el viaje, solamente por una razón, en Francia tienen más regulado el tránsito y estacionamiento. Esto tiene su parte buena y su parte mala. La parte buena es que hay muchísimas áreas de autocaravanas y lugares habilitados para pasar la noche. La parte mala es que el 95% son de pago…
Es por eso que nosotros decidimos organizarlo para gastar lo mínimo posible en AC. Este, yo creo que fue uno de los factores que hicieron por el que no disfrutamos tanto este viaje, eso no quiere decir que lo hayamos pasado mal, ¡para nada!, simplemente que Portugal dejó el listón muy muy alto.
DÍA 1
CAPBRETON
Hacía un día nublando cuando salimos de Asturias, como de costumbre. Pero poco a poco el cielo se fue volviendo azul a medida que nos acercábamos a la frontera. El viaje se hizo muy ameno, viajar por el norte de España es una gozada y además ¡no hay peajes! (hasta llegar a Bilbao). Todo iba muy bien, hasta que llegamos a la frontera.
Quedaban 200 metros para pasar la frontera cuando tuvimos un problema con el cambio de marchas.
Nos quedamos en medio de dos peajes, conseguí entrar en uno de los dos, pero todo esto llamo la atención de uno de los Ertzaintza. Nos obligó a pasar por el control de inspección de vehículos. Solo estaba él, una persona para hacer la inspección y un vehículo, nosotros.
Estuvimos parados una hora y media observando como daba paseos de un lado a otro sin hacer nada y sin parar de pedirnos papeles sin sentido. Al final nos cascó una multa injusta por luces antiniebla. Cosas que pasan...
Pudimos continuar el viaje, aunque bastante cabreados.
El cabreo se esfumó cuando llegamos a Capbreton, personalmente, de todos los lugares de Francia en los que estuvimos, el que más me gustó.
Llegamos sobre las 16:00 horas a un área de autocaravanas
(https://goo.gl/maps/WSHZUQksk3JYpz1P6) justo enfrente de la playa, por no decir en la playa. Es un parking de asfalto detrás de unas dunas, ¡espectacular!
Disfrutamos de una tarde de playa y paseo por las dunas. Para terminar, decidimos sacar la mesa y las sillas, ¡cerveza, patatas y aceitunas! Cuando vamos a preparar la cena, nos damos cuenta que, ¡se nos olvido el camping gas! Algo rápido de cena y a dormir
DÍA 2
CARCASSONNE-MARSELLA
Salimos hacia las 09:30 de Capbreton, en busca de un camping-gas. Después de 40km ¡lo encontramos!
Después de 5 horas y media de viaje, llegamos al área de servicio de Carcassonne, repostamos y buscamos algún sitio donde pasar la noche. Encontramos por internet un lugar (Palavas les flots) que nos gustó mucho y en poco mas de 1 hora estábamos allí.
A medida que nos íbamos adentrando en el pueblo, más carteles de prohibido autocaravanas veíamos. El sitio que habíamos visto por internet no decía que para dormir una noche tenias que pagar ¡30 euros!
Aunque era tarde y llevábamos viajando todo el día, seguimos camino dirección Marsella con la esperanza de encontrar un sitio donde dormir. Terminamos durmiendo en un área de descanso, la verdad que muy guapa, con McDonald’s, restaurante, gasolinera y mesas de madera. Después de cenar, ducha y planeamos el día siguiente (esto en Portugal no pasa) para que no nos pillara el toro.
DÍA 3
SAUSSET LES PINS
Como todas las mañanas, madrugamos, desayuno y ¡en marcha!
Después del tute de ayer, hoy tocaba relax. La playa nos esperaba y solo tardamos 1 hora y media en llegar. Una playa preciosa, como no, de arena fina, agua cristalina y una temperatura perfecta! Se llama playa de St Croix.
Después buscamos un sitio donde pasar la noche, lo encontramos, pero antes fuimos a pasar la tarde a Sausset les Pins, un pueblo costero muy bonito (si vais justos de dinero, no es recomendable comer o cenar por ahí).
Dormimos en un aparcamiento/explanada, en cuesta, a 5 km del centro del pueblo. Está a la entrada. Se puede ir caminando al pueblo, no se tarda más de 20 minutos en llegar.
DIA 4
CASSIS
A las 9 de la mañana ya estábamos en marcha dirección Cassis, un pequeño pueblo hundido entre colinas donde las cuestas no tenían fin. A las 10 y media ya estábamos allí, teníamos prisa porque ese día queríamos ir a las Calanques du Verdon. Un sitio genial para aquellos quienes les gusta caminar y las pequeñas calas para bañarte. Desde donde aparcamos la furgoneta hasta llegar al parque natural ya habíamos recorrido 6 km, más luego, los 7 u 8 que haríamos.
Al llegar, pasamos un pequeño puerto escondido entre rocas, donde había veleros atracados.
Había poca gente, pero poco a poco se fue animando la cosa. El camino era guapísimo, caminabas entre árboles, subías y bajabas laderas de montaña, y siempre se veía el mar. Es un poco duro y puedes dar la vuelta en cualquier momento, fuimos parando en diferentes calas. Hicimos esnórquel y nos bañamos varias veces en la calanque port-miou. Ojo con las medusas, no hay muchas, pero las hay. A mi me pico una. No paso nada, pero es mejor no cruzarse con ellas.
Hacia las seis de la tarde, volvimos para la furgo, reventados. Cuando llegamos, cambiamos de idea y cambiamos de sitio. Encontramos un área de autocaravanas, no muy lejos de cassis.
Esta área, como la mayoría, era de pago. Nos costo mas o menos 5 euros. La verdad que estaba muy bien.
DÍA 5
SÈTES
Fue el día mas duro de todos. Tocaba volver, y el tiempo lo sabía. Nos cayó una tormenta torrencial y después de 229 km llegamos a Sètes.
Allí el tiempo estaba mucho mejor, el área de autocaravanas era el mejor en el que habíamos estado.
Justo al lado de la playa, con capacidad para lo menos, 50 autocaravanas.
No había mucha gente así que no tuvimos problema de sitio. En la playa hay lavabos y duchas. Era muy barato pernoctar allí, como 3 euros creo recordar. A 10 km está el pueblo.
Estuvimos muy a gusto.
DÍA 6
CARCASSONNE
Llegamos a Carcassonne sobre las 12:30. Tardamos unas dos horas más o menos.
Esta vez, y por primera vez en los dos viajes que hemos hecho, pernoctamos en un camping ;camping de la citè (https://goo.gl/maps/yZJVZBk83zGGFSrMA).
La verdad que estuvo muy bien, tenia piscina, pista de futbol, baloncesto, barbacoa...
Aparcamos en una parcela enorme, aprovechamos que las duchas tenían agua caliente y después de relajarnos, visitamos el pueblo de Carcassonne, un sitio muy guapo. Pueblo medieval, rodeado por una muralla, en lo alto de una colina.
Esta todo muy bien conservado y es muy chulo. Pasamos el día paseando, comimos en un restaurante, y hicimos algunas compras. Después volvimos dando un paseo al camping, por un camino que iba pegado al río.
Queríamos ver que tal funcionaba esa parrilla, así que compramos algo de carne en el Lidl más cercano. Un baño en la piscina del camping, una ducha y ¡a cenar!
DÍA 7
LABENNE
Salimos tarde de Carcassone, aprovechando un poco la mañana en el camping. Hacia las 14:00 llegamos al área de autocaravanas Camper Park Área. Situado en mitad de un bosque. Buscamos la que considerábamos la mejor parcela y nos instalamos. Por la tarde nos acercamos a la playa de Capbreton, que está como a 15 km de Labenne. Nos duchamos en la playa después de un baño y volvimos a hacer la cena.
Al día siguiente nuestra aventura se terminó. Volvimos para casa muy contentos y satisfechos.
La ruta que hicimos está muy bien, Landas francesas y Costa azul. Puede ser un poco tute para los pocos días que estuvimos, pero es recomendable, aunque un poco caro, en comparación con Portugal, por ejemplo.
Son más restrictivos en cuanto a la pernocta, muchos de los parkings tenían la mítica barrera de altura para que solo pudieran pasar turismos, con limitación de altura, carteles de prohibida pernocta, en definitiva, son mas restrictivos. A pesar de todo, merece la pena, ya que los lugares en los que estuvimos, las playas, la comida… no tiene desperdicio. ¡Recomendable!